¿Te cuesta ponerte en primer lugar? Aquí te explico porqué
¡Aquí, te voy a decir la verdad!
La razón por la que te cuesta ponerte de primera es: Porque la gran mayoría de las mujeres latinas crecimos creyendo que cuidar de nosotras emocionalmente no era importante. Nos decían “Eso se te pasa”.
La realidad es que nunca se nos pasa mientras sigamos viviendo en el resentimiento. Los pensamientos negativos, las emociones negativas y las creencias limitantes no se pasan, y lo peor, es que continúan acumulándose hasta que crean grandes problemas personales, sentimentales, financieros e incluso espirituales. Esto se debe a que todo esto te desconecta de la fuente.
¡A MÍ ME PASABA MUCHO! Recuerdo que siempre ponía a todos primero, por encima de mí, hacía lo que fuese necesario para complacer a todos y muchas veces, en contra de lo que yo sentía. Era más importante asegurarse caerle bien a las personas, que cuidar de mi ser, de mi salud mental y emocional.
Es así como yo decidí vivir aceptando humillaciones por años. Aunque no me decía “Pobre de mí”, inconscientemente eso era lo que yo buscaba que otros dijeran de mí. Mis quejas, el hablar tanto de lo que me pasaba, era para que otros vieran mi sufrimiento y para yo llenarme de excusas para no pelear por mi felicidad. Entre tanto ocuparme por el qué dirán, me olvidé de mí, ni siquiera tenía tiempo para pensar en qué era lo que yo realmente quería, era más importante lo que otros querían de mí.
Y… ¿A quién culpar? 😢
Rompe las cadenas y empieza a ponerte de primer lugar
No podemos culpar a nadie, nuestros padres y ancestros no sabían que ignorar las emociones, solo llevaban al sufrimiento, ellos también sufrieron en silencio, nadie los guío. Pero ahora, tú puedes romper esas cadenas.
No te voy a negar que a punta de caídas me fuí fortaleciendo cada día más, sin embargo, esa insatisfacción con la vida nunca se quitaba, algo hacía falta, algo que ni yo podía identificar.
Cuando mi coach me ayudó a aclarar todo este rompecabezas en mi vida, fué como quitarme una venda de los ojos, finalmente. Jamás vi todo tan claro hasta ese momento. Yo misma estaba causando esa insatisfacción en mi vida y lo más irónico era que yo misma tenía la solución en mis manos.
Toma la responsabilidad por tus propias manos
Así que me embarqué en el mejor viaje de mi vida, tomando responsabilidad de mi propia vida y reconociendo que no tengo que hacer todo yo sola. Con la guía de Dios, hallando la ayuda adecuada, he resuelto mis conflictos internos y hoy puedo decirte con seguridad “TÚ TAMBIÉN PUEDES RESOLVER TUS CONFLICTOS INTERNOS Y SER FELIZ”
Entonces ¿Qué sucede? Que sin tantas cosas improductivas en tu mente, vas a tener tiempo de encontrar qué es lo que realmente quieres: Tu propósito.
P.S.: Cuenta conmigo para acompañarte en tu viaje de sanación emocional, empoderamiento y felicidad. Si tu corazón en este momento te dice, ya es hora de hacerlo, realiza tu primera llamada de claridad mental hoy mismo.
Margarita Foss
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