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Margarita Foss

¿Por qué es difícil pedir ayuda?

Identifica y vence esas creencias limitantes que te frenan pedir ayuda para alcanzar tu felicidad.

Kayla Good, estudiante de la Universidad de Stanford, realizó una investigación para determinar el porqué a las personas les costaba mucho trabajo pedir ayuda. Las razones fueron varias, desde el miedo al rechazo al creer pasar por incompetentes, débiles o inferiores, hasta para no agobiar o incomodar a otras personas. Lo más interesante, es que descubrió que niños de hasta siete años pueden tener estas creencias limitantes.

Personalmente, siempre he sido partidaria de pedir ayuda, sin embargo hubo dos creencias que me alejaron en su momento de solicitar apoyo:

Es costoso

Siempre tuve un miedo infundado de que el dinero en algún momento se acabaría y no podía hacer nada para recuperarlo. Erróneamente, mi salud mental y emocional los enviaba al carajo e invertía mi dinero en cosas materiales que consideraba “importantes” en su momento: gimnasio, cabello, masajes, ropas, zapatos, universidad, entre tantas.

No es importante para mi

Desconocía el valor de tener una salud emocional y mental sana.

La insatisfacción era en mi vida el pan de cada día, hasta el momento en que mi familia se desmoronaba frente a mí. Postergando mi integridad, dejé de luchar para solucionar esos problemas y permití que esos mismos hicieran estragos cuando pude haberlo hecho a tiempo.

Cuando toqué fondo y quise salir a la superficie, reconocí la importancia de cuidar de mi misma, de amarme y así fue que empecé mi viaje para sanar emocionalmente. Sin embargo, no estaba dispuesta a pagar por ella, me dije: Para eso está YouTube 😂.

⚠️⚠️⚠️ ¡Alerta de Spoiler!: YouTube no funcionó ⚠️⚠️

En esta plataforma encontré mucho material, infinidad de motivación e inspiración, pero seguía habiendo un faltante que me diera la verdadera sanación y liberación emocional. Aún no había descubierto mi esencia.

Finalmente, la verdadera transformación llegó cuando se sumaron todas las acciones que tuve que tomar para lograr lo que quería: “Transformar mi vida”. Ella me quitó una venda de mis ojos que no me permitía ver todas las bendiciones que Dios tenía planificado para mí.

Aquí descubrí el propósito de mi vida: Ayudar, ayudar a las mujeres que sea cual sea la razón por la que no gritan por ayuda tengan ese espaldarazo de mi parte y sepan que están cultivando “creencias limitantes” que frenan su salud y su felicidad.

Amiga, pedir ayuda es el acto más precioso de amor y compasión que podemos realizar por nosotras mismas.

No te limites por el dinero, si no tienes lo suficiente como para trabajar con un Coach o Psicólogo, hay muchas organizaciones que te pueden ayudar de forma gratuita. Aquí te dejo varios ejemplos para que inicies tu camino. ¡Lucha por tu felicidad, te lo mereces!

En mi caso, ningún seguro médico paga por mis servicios, yo trabajo por mi cuenta. Sin embargo, estoy segura que puedes encontrar otras organizaciones que reciban tu seguro médico o que tengan sponsors que les apoyen para continuar sirviendo.

Quiero realmente que alcances Plenitud y Felicidad

Margarita Foss